De mi actitud depende mi éxito
Tener un sueño, un proyecto, un objetivo, una misión, etc., y no tener buena actitud, muy seguramente no te llevará a cumplirlos, no sirve de nada, ¿cuál es tú actitud?, la diferencia entre un perdedor y un triunfador, es que el triunfador así caiga muchas veces se vuelve a levantar con la frente en alto, un perdedor en la primera caída tira todo a la basura y su actitud cambia por completo de manera negativa, es pesimista, amargado.
Dice la historia que, en una gran empresa de zapatos había un mensajero que quería ser vendedor, todo el tiempo le decía a su jefe que quería ser vendedor, que le diera la oportunidad de demostrar que él podía vender, el jefe siempre le respondía que ese tema era muy complejo y le negaba la oportunidad, que no tenía las capacidades que se necesitaban para el puesto.
Un día se abrió la posibilidad de un negocio muy importante en África, y cómo era de suponerse, enviaron al mejor vendedor de la compañía, después de un largo viaje, el vendedor llegó al África, luego de unos días el vendedor se comunicó con el jefe y le dijo que detuviera la producción, que allí nadie usaba zapatos, el jefe tomó la decisión de devolverlo. Por otro lado, el mensajero seguía con la idea de ser un vendedor, y un día se encontró al jefe y le dijo que le diera la oportunidad, el jefe que ya estaba cansado de esto decidió enviarlo al África para ver que podía lograr, y después de unos días el mensajero se comunicó con el jefe y le pidió que pusieran las máquinas a toda marcha, que allí nadie usaba zapatos, que este era un magnífico negocio, que era una oportunidad de oro.
Con lo anterior, podemos observar que, aunque el escenario es el mismo y la situación es la misma, para el vendedor y para el mensajero, todo depende de los ojos con los que veamos la vida y de la actitud con la que enfrentamos cada problema. Debemos tener la actitud de un jardinero, porque es así como él nos demuestra que con constancia y una buena actitud esa semillita un día va a ser un gran árbol que entregará sus dulces frutos, de la misma manera nosotros debemos cuidar todos los días de nuestras acciones, de nuestros sueños, nuestras palabras, nuestros pensamientos, porque cada uno de estos es como esa semillita, algún día darán su fruto, pero solo de nosotros dependerá que sean frutos buenos o malos.
Te imaginas tener la posibilidad de seleccionar el emoticono desde tu celular, todos los días, y que este simbolice la actitud que vas a tener, y que así actúes y enfrentes cada situación que se presente, ¿cuál crees que es el emoticono que seleccionarías todos los días? Estar siempre con una sonrisa, ayudar a los demás, ser feliz y tener una excelente actitud o estar triste, amargado, de mal genio.
Si eliges ser feliz, sé el feliz más feliz de todos, pero si decides ser infeliz, pues sé el infeliz más infeliz de todos, pero hazlo con toda la actitud.
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